CONSIDERAMOS PROBLEMAS ENDÉMICOS Y ESTRUCTURALES DE NUESTRO MODELO EDUCATIVO
• Separación entre el modelo que dibujan las leyes y las políticas educativas y la
realidad de las aulas y la sociedad.
• Falta de diálogo y participación real de los distintos sectores que componemos la
comunidad educativa.
• Modelos repetitivos y memorísticos y, salvo excepciones, poco motivadores y que no
responden al modelo flexible, inclusivo y de atención a la diversidad, propugnado por
la legislación.
RECHAZAMOS DE FORMA CONTUNDENTE
• Los recortes en educación, que lastran e hipotecan nuestro futuro. Siempre, y en
especial, en momentos de crisis, es imprescindible invertir e impulsar la educación y la
investigación, para mantener y aumentar nuestra principal riqueza y potencial: el
conocimiento.
• La LOMCE, porque lejos de resolver los problemas de la educación, los
institucionaliza y los agrava.
• El progresivo deterioro de la escuela pública, empeoramiento de las condiciones
laborales del profesorado, aumento de las trabas al alumnado y las familias.
REIVINDICAMOS
• Una escuela para todos y todas, con metodologías flexibles y motivadoras, que
propicien la creatividad, la autoestima, los valores, el esfuerzo desde la motivación, el
gusto por el aprendizaje. Una escuela realmente inclusiva con la participación de todos
y todas los que la componemos.
• Apoyo al profesorado para llevar a cabo proyectos pedagógicos innovadores,
dotándolo de las herramientas necesarias y adecuadas para llevar a cabo su labor.
• Métodos que propicien el que todo el alumnado avance según su ritmo y su
capacidad, para conseguir ser el mejor proyecto de sí mismo y la consecución de la escuela y la sociedad que queremos
• Un pacto de Estado por la educación, donde toda la comunidad educativa sea
tenida en cuenta.