EL CONSEJO ESCOLAR PROVINCIAL RECHAZA LA CREACIÓN DE UN GRUPO DE TRABAJO PARA EL SEGUIMIENTO Y CONTROL DEL SERVICIO DE COMEDORES ESCOLARES EN GRANADA
La propuesta, de FAMPA Alhambra, fue presentada en julio de 2017, con el objetivo de “mejorar el funcionamiento de los comedores escolares a través del seguimiento del servicio por parte de los agentes implicados”. Diez meses después, esta petición ha sido rechazada el pasado lunes 21 de mayo.
La gestión de los comedores escolares lleva tiempo generando polémica por distintos motivos. Periódicamente vemos en los medios de comunicación cómo fallan los sistemas de control de la Administración en el servicio de comedor, a menudo poniendo en riesgo la salud de nuestras niñas y niños. Son frecuentes las denuncias y quejas en relación a la calidad de los alimentos, la escasez en las raciones, incumplimiento de menús, periodicidad de la distribución, caducidad, entre otras. La Junta de Andalucía sigue sin querer ver los graves fallos de su sistema, haciendo caso omiso tanto a las peticiones de las familias, como a las críticas que hicieron todos los grupos parlamentarios en la comparecencia de la Consejera de Educación el miércoles 16.
Desde FAMPA Alhambra llevamos años trabajando con el fin de mejorar el servicio de comedor que se presta en los centros educativos públicos de nuestra provincia. En 2014 elaboramos un informe que analizaba la situación y solicitaba de las administraciones, en particular de la Junta de Andalucía, un cambio de rumbo. Desde entonces hemos presentado alegaciones a los pliegos de contratación del servicio de comedor, al Plan Andaluz de Agricultura ecológica y al proyecto de Ley de Promoción de Vida Saludable y Alimentación Equilibrada, con escaso éxito, por cierto.
Reclamando nuestro derecho a la participación y al control de este servicio, las familias ejercemos nuestra responsabilidad para con nuestras hijas y nuestros hijos. Queremos que los consejos escolares, incluido el provincial, dispongan de la información necesaria para desempeñar su papel, y que las familias usuarias podamos comprobar la calidad de los alimentos y recibir información de la Administración sobre los controles a las empresas suministradoras, así como cualquier otra relativa al servicio.
A pesar de la falta de apoyo en el Consejo Escolar a nuestra iniciativa, seguiremos participando de manera activa en la mejora de la alimentación de nuestras familias y, especialmente, reclamando información sobre cómo se presta el servicio de comedor en cada centro y proponiendo mejoras. Además, reiteramos nuestro apoyo al AMPA del Gómez Moreno y al modelo que lleva 15 años implantado en ese centro, que es un claro ejemplo de participación ciudadana en la gestión de un comedor donde se cocina a diario con alimentos frescos y de proximidad, que en una gran proporción son ecológicos.